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Arquitectos: VOID Studio
- Año: 2022
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Fotografías:Zaickz Moz
Texto por Fernanda Escárcega Ch. Una vista de calle llamativa. Recepción y área de espera tan cómodas como atractivas. Bar de color y bar de asistentes. Privados de microblading con apariencia y funcionamiento clínico. Estaciones de cabello, pedicure, manicure y pestañas ordenados y accesibles a la vista de un embajador que, todo el tiempo, cuida la experiencia de cada una de las clientas y el quehacer diligente de las más de treinta personas que dan servicio en cada sucursal.
Cumplir las exigencias de la diversidad de servicios y el número de clientes de Leonora fue un reto que el despacho de arquitectura decidió abordar, precisamente, desde el concepto de movimiento. Energía, dinamismo, circulación y curvas; luego de entender la naturaleza de la operación de las sucursales y los puntos sustanciales de su identidad, Void generó una propuesta arquitectónica que transmite los atributos de la marca y responde a las necesidades de un estudio de belleza de tal magnitud.
El flujo natural de las sucursales quedó integrado, a distintos niveles, por todo el espacio: en las vetas de la madera, en los escalones sinuosos del suelo, en los arcos icónicos de los espejos y, delicadamente, en la instalación de nubes de tela traslúcida en el plafón.
La sensación de amplitud se logra a través del uso de cristales –al interior y al exterior– y mediante la rítmica incorporación de espejos que extienden y amplifican la percepción, no solo del lugar sino también de lo que sucede dentro de él. Esta selección de materiales, además, enfatiza la sugerencia del estudio como un aparador dentro del cual la clienta toma un lugar protagónico y estelar, enmarcado por el sutil destello de la chapa de latón que corona cada estación de trabajo.
Plenamente transparentados por el muro de cristal, los icónicos arcos, la escalera y las islas de servicio dibujan curvas que lo mismo ordenan que ornamentan. El local de doble altura queda abierto al exterior evocando la imagen de aparador y replicando el mecanismo de amplificación que, en juego con los reflejos, fuga el espacio y la experiencia de sus clientas.
Los colores logran una calidez dulce que resplandece bajo la luz natural y se acentúa con el diseño de iluminación y los destellos de la placa de latón alrededor de espejos, columnas, barras y mesas de trabajo.
Casi invisible, sobre el suelo la precisión de los trazos y la disposición del mobiliario concilia orden y circulación. Del mismo modo, la cualidad serena de las texturas orgánicas de la madera se integra con el ritmo dinámico que genera la sucesión de escalones, estaciones y sillas en el lugar.